Centro Parroquial Santa María

El volumen de la iglesia se complementa y apoya con un edificio de fondo neutro en forma de L que contiene programas complementarios como: aulas, oficinas o residencias, entre otros. Estos volúmenes de piel suave se localizan al norte y al este del sitio, reteniendo el tejido urbano, y liberando la esquina más pública del sitio para el espacio de la iglesia. La singular forma de la iglesia, así como el fondo neutro que enmarca su visibilidad y presencia en la ciudad refuerzan su materialidad y singularidad.

Con una forma poliédrica que alude a formaciones minerales, la ”roca” de cerca de 20 metros de altura se manifiesta como un monumento dentro del tejido urbano de la ciudad y un símbolo para la identidad del barrio Bonavista. La presencia del gran volumen se traduce en el interior como un espacio sólido, compacto y vertical. La roca apoya el retiro y la reclusión necesarios para la ceremonia católica, y la iluminación cenital produce una tensión espacial vertical, transmitiendo una percepción ingrávida y espiritual. La luz, la escala y la materialidad son los medios para alcanzar la experiencia de lo sagrado en esta arquitectura.